Si hay una parte de la cocina casera que está teniendo cada vez más y más éxito esa es la repostería. Desde la llegada de los pequeños cupcakes hace unos años, pasando por la fiebre de los muffins o las tartas personalizadas, todo el mundo se ha lanzado a hacer sus propias creaciones en postres. Y es que la satisfacción de degustar un producto casero, elaborado por nosotros mismos, con los ingredientes, la forma y decoración que preferimos es inigualable.
Pero para conseguir todo lo anterior es necesario contar con una serie de menaje adecuado. Instrumentos que nos permitirán desenvolvernos en la cocina de forma adecuada y crear todo lo que se nos pase por la mente. Y uno de los elementos más importantes para la repostería son los moldes de silicona.
Los de silicona se vienen imponiendo desde hace unos años por encima de los moldes tradicionales, que podían ser de barro, papel de aluminio o similares. Los factores de este éxito están claros, y es que los actuales de silicona presentan varias ventajas sobre los otros. En primer lugar, este tipo de moldes son completamente reutilizables, no perdiendo ninguna de sus virtudes por el uso. Tan sólo deberemos lavarlos con cuidado y acto seguido podremos seguir horneando. Además, ese lavado se realizará de forma muy sencilla, al contrario que ocurría antiguamente con otro tipo de moldes, lo que supone otra de las ventajas de este sistema. Su enorme variedad de formas es otra de las ventajas de los moldes de silicona. Y es que en el mercado podemos encontrarlos de casi cualquier tipo, con muchos dibujos diferentes que gustarán a todos, pero sobre todo a los más pequeños. ¿Qué tal si hacemos aun más atractivos nuestros postres dándoles alguna forma especial? Por último, los moldes de silicona no se deforman, por lo que se consiguen siempre productos similares. Puedes comprarlos en multitudes de tiendas así como en internet. Recuerda que los moldes son complementos estrella que no pueden faltar en nuestra cocina.